Fuente De o Fuente Dé, pues de ambas formas lo hemos visto reflejado. Ubicación geográfica de este centro de montaña cántabro que, desde su 1.070 metros de altitud, permite acceder a las cumbres de los Picos de Europa gracias a un teleférico (que no funicular) que, en algo más de kilómetro y medio, salva más de 753 metros de desnivel para alcanzar los 1.823 metros de altitud. En Fuente De nace el río Deva, de ahí su nombre. Paisajísticamente es un lugar espectacular, digno de visitar y conocer, pese a que en determinados momentos (véase un estival agosto) la afluencia de visitantes es tan bestial que la cola para subir en el teleférico es generosa. Fuente De ganó más celebridad por un hecho histórico: una victoria de etapa del ciclista madrileño Alberto Contador en la Vuelta 2012 tras la que se aupó a un liderato que tenía prácticamente imposible; pero de camino a Fuente De falló el hasta entonces líder Purito Rodríguez. [Mapas VíaMichelín]
Rocosas cumbres de los Picos de Europa. Una primera vista que impresiona por las alturas circundantes desde la carretera que sube desde Potes (distante 24 kilómetros) y Camaleño (el municipio al que pertenece administrativamente), una vía cuyo arcén se transforma en aparcamiento si la afluencia de público obliga a cerrar los estacionamientos existentes. En 2011 se comentaba que al año pasan por aquí más de 250.000 visitantes. El 20% de los visitantes acuden durante el mes de agosto.
Fuente De se asienta en el llamado Monte Quebres, un pequeño valle a los pies de cumbres que rozan o superan los 2.000 metros. En la foto se aprecian las masas rocosas que nos reciben subiendo desde Potes y que escoltan el teleférico hasta la cumbre.
Un vistazo para atrás. Carretera de montaña con su mínimo arcen transformado en aparcamiento... Es lo que tiene el poder de convocatoria estival, para disgusto de los amantes de la montaña más puristas.
Fuente De. Parador Nacional. Este establecimiento hostelero de tres estrellas, inaugurado también en 1966 (como el teleférico) es el otro gran reclamo de este inclasificable área recreativa en la montaña. Aquí van unas opiniones vía Tripadvisor, otras vía Booking y vía Central de Reservas.
Las pétreas Peña Remoña y Torre Alcacero, cubiertas por algunas nubes y aquí contempladas desde el acceso al aparcamiento, son dos de las referencias orográficas que escoltan Fuente De. Paralelamente al teleférico y al parador, en Fuente De se implementó un incipiente centro de esquí que no llegó a cuajar. El teleski que existía desde los años 60, concretamente desde 1968, fue desmantelado durante la década de los años 90. Las ganas de aprovechar turísticamente la nieve de estas montañas reflotan con el discutible proyecto de la estación invernal del cercano puerto de San Glorio, bautizado como Llanaves 2500, anteriormente Esla 2002.
Por su interés, reproducimos textualmente un párrafo de un artículo de Andrés Velasco publicado en La Nueva España en julio de 2011: "La falta de capacidad del remonte tiene su origen en que, «se hizo muy humildemente, y con el rumor de que el teleférico iba a ser la ruina de la Diputación Provincial de Santander». La consecuencia fue que sólo se instalaron dos cabinas con capacidad para 20 pasajeros cada una. Esta capacidad no se puede modificar al encontrarse el remonte en el Parque Nacional de los Picos de Europa, y al tener que cumplir unas estrictas restricciones ambientales, que en su construcción no tuvo que superar al no existir una normativa. Pese a las limitaciones, «el teleférico fue rentable desde el primer año»".
El teleférico, sobre este valle. Un máximo de 2.500 personas pueden ser transportadas al día gracias a esta infraestructura de rica historia.
Cicloturistas alcanzando la parte más alta de Fuente De, subida acuñada por la CA-185. Nos encontramos por debajo de los 1.100 metros de altitud, pero la subida en sentido estricto supera los 16 kilómetros y supera holgadamente la veintena si ponemos su inicio en Potes. No es una subida dura o exigente, pero sí desgasta lo suyo sí. No hay mejor muestra que esta medición de Josemi Ochoa para Altimetrías.com.
El aparcamiento de Fuente De. En agosto llenísimo de coches, claro.
Caseta de información del Parque Nacional de Picos de Europa. Muchos mapas y también muchas preguntas sobre senderismo y ruteo. Un buen pellizco de gente acude aquí a comprar los tickets para coger el teleférico, para desesperación de sus operarios.
Fuente De. Pradería de las proximidades al teleférico. No será raro ver caballos pastando por aquí.
Fuente De. Instalaciones. Para conocer mucho más en profundidad sobre esta obra pública, nada como visitar esta web elaborada por Gabino Santos Briz.
Junto a la plataforma del teleférico, varios locales de restauración buscan satisfaccer las necesidades nutricionales, reales o impostadas, de muchos visitantes. Y junto al restaurante "oficial" de la estación, por llamarlo de alguna manera, se encuentra esta zona de merenderos. Muy concurrida en tiempos de espera. Y sin embargo un mirador no menos interesante sobre el entorno.
El teleférico de Fuente De, que aquí vemos llegando a la estación de salida, fue inaugurado por el dictador Francisco Franco el 21 de agosto de 1966.
Monumento conmemorativo en Fuente Dé. Pedro Escalante. Él, presidente de la Diputación Provincial (sic), fue quien le dio el pistoletazo de salida a un proyecto que venía mascándose una década atrás, al menos. Escalante impulsó la compra de todos estos terrenos.
Visitantes haciendo cola y esperando que llegue su turno para subir al teleférico.
Una cabina del teleférico fuera de servicio preside una loma vecina como el mejor y más sentidos de los monumentos. Recuerda el ingeniero de Caminos José Calavera en una entrevista con El Diario Montañés: "El teleférico se hizo con un hormigón de resistencia de 300 kilos por metro cuadrado, en un momento en que lo normal en España eran los 150. Además, se le incorporó aireante para aumentar su resistencia al hielo y se midió la temperatura de insolación directa en verano (62°) y en invierno (-20°) lo que suponía un gradiente de 80°, nada frecuente en hormigón".
Uno de los muchos caminos que permiten disfrutar de magníficas rutas senderistas, a los pies de una Peña Remoña cubierta por las nubes.
Vieja edificación, posiblemente de usos ganaderos, en las campas de Fuente De.
Cruce de teleféricos. Uno que llega y otro que va... Un teleférico de vértigo.
Visitantes descansando apoyados en una cerca de madera que rodea las instalaciones traseras del Parador Nacional.
Un turista toma el sol con la impactante visión, a su espalda, de la garganta o estrechamiento o paso natural que sube hasta las minas de Liordes y que en los mapas es conocido, acertadamente, como "El embudo".
Peña Remoña (2.229 metros), a la izquierda de El embudo.
Pequeñas concentraciones boscosas que, nos consta, en otro tiempo fueron mucho mayores.
Cuevas y hoquedades en la concentración pétrea de esta zona, a los pies de picos como El Butrón o Juracao y la llamada Pradería del Buseco.
Caballos pastando a los pies de Peña Remoña.
Vestigios de una antigua mina. En la zona hay varias y de vez en cuando dejan pequeños incidentes como éste.
El teleférico de Fuente De realiza su recorrido escoltado por la impasible masa rocosa de Peña Remoña.
Peña Remoña, contemplada desde los antiguos accesos, hoy cerrados, al pozo de explotación de una vieja mina.
Un turista fotografía Peña Remoña y parte del circo montañoso que rodea Fuente De desde las antiguas instalaciones mineras próximas al parador y el teleférico.
El parador de Fuente De y las instalaciones del teleférico, contempladas desde esta antigua y cerrada explotación minera. No está lejos, aunque la imagen pueda invitar a pensar lo contrario.
Las montañas que se abren hacia el valle de Liébana, cumbres más cercanas a Espinama y Camaleño.
Una última fotografía de todo este macizo montañoso tan sublime...