Dehesa de Cuéllar


Dehesa de Cuéllar. Ubicación geográfica de esta población segoviana muy cercana a la más conocida y concurrida de Cuéllar. Dehesa de Cuéllar de hecho se engloba dentro del municipio de Cuéllar desde 1971 y su cercanía a la segunda, una legua y cuarto de acuerdo con Pascual Madoz, permite que en términos demográficos se haya mantenido en torno a las treintena de personas. El número, empero, y en una dinámica muy habitual en esto que ahora se llama 'España vaciada', se incrementa durante los fines de semana y los períodos vacacionales; con una mayor presencia, si cabe, dada su relativa cercanía a (fundamentalmente) Madrid o (también) Segovia y Valladolid y sus respectivas áreas metropolitanas, polos atrayentes de población y distantes a poco más de una hora por carretera. [Mapas GoogleMaps / ViaMichelín]

Dehesa de Cuéllar. Tirontillana, nuestro hospedaje durante unas jornadas muy agradables por la amabilidad de sus regentores y la comodidad de sus instalaciones. En el contexto de un casco urbano muy pequeño es realmente imposible no llegar a su entorno aplazaletado, y menos con las nuevas tecnologías de información y ubicación presentes en los smartphones. El curioso nombre del establecimiento, que hasta evoca al título de una película de Luis Buñuel, tiene que ver con el de un cerro cercano, techo de estos pagos con sus 896 metros de altitud. Al menos con una de las formas que presenta su nomenclatura de acuerdo con los habitantes de la zona, porque el cerro Tirontilana también es conocido como Torontillana (incluso con entrada en la wikipedia).

Dehesa de Cuéllar. Una vista sobre una de las edificaciones de su casco urbano y uno de los grandes atractivos del mismo: la iglesia de San Pedro Apóstol. Y detrás, en su segundo plano, uno de los cerros que circunvalan el pequeño vallezuelo labrado por el arroyo Mondajos en el que asienta la población. Al respecto de su pasado, un pequeño reportaje publicado en el medio comercal Cuéllar7.

Dehesa de Cuéllar. Detalle de un tejado a dos aguas al uso más tradicional. Sección, casual, de una vivienda.

Dehesa de Cuéllar. La maciza torre de San Pedro Apóstol, contemplada desde una de las calles cercanas, la calle En Medio.

Dehesa de Cuéllar. Contrastes entre viejos/tradicionales y nuevos/actuales modos constructivos.

Dehesa de Cuéllar. Caminando por su casco urbano.

Dehesa de Cuéllar. Casa cerrada.

Dehesa de Cuéllar. Detalle de una fachada.

Dehesa de Cuéllar. Vivienda en el entorno de la iglesia de San Pedro Apóstol.

Dehesa de Cuéllar. Casa con doble escalera de acceso.

Dehesa de Cuéllar. Caminando por su casco urbano.


Dehesa de Cuéllar. Iglesia de San Pedro Apóstol, iglesia con entrada en la wikipedia, con orígenes romáticos y añadidos en el siglo XV. Un edificio sencillo, ubicado en uno de los márgenes del casco urbano y con acceso a los campos circundantes, y sin embargo no exento de su atractivo.

Iglesia de San Pedro Apóstol de Dehesa de Cuéllar. Su campanario es uno de los añadidos del templo original, un añadido que se remonta al siglo XVI.

Iglesia de San Pedro Apóstol de Dehesa de Cuéllar. Detalle de una pequeña ventana de vetusta rejería sobre la cual, además, se aprecian esa suerte de canecillos en la parte superior.

Iglesia de San Pedro Apóstol de Dehesa de Cuéllar. Una perspetiva desde otro ángulo de la torre y el campanario, donde se aprecia mejor que es un añadido a la nave única del templo original.



Dehesa de Cuéllar. Una vista, a lo lejos, y en un contexto de campos absolutamente dorados por el verano castellano, del llamado Torreón de Santa María, un vestigio de una vieja ermita, como veremos más adelante, que pertenece al vecino y cercano pueblo de Lovingos.

Dehesa de Cuéllar. Cerros cercanos a la iglesia de San Pedro Apóstol.

Dehesa de Cuéllar. Acceso a la iglesia de San Pedro Apóstol, ante el cual se encuentra una pequeña plazuela.

Dehesa de Cuéllar. Caminando por su casco urbano. Calle Cantera.

Dehesa de Cuéllar. Caminando por su casco urbano. Referencial vista de San Pedro Apóstol desde la calle Cantera.

Dehesa de Cuéllar. Una estampa urbana que bien podría reflejar lo que en muchos casos supone "eso" de "La España vacía" o "la España vacíada" de la que tanto se habla pero sobre la que tan poco se hace. Unión de las calles Cantera y Rosario.

Dehesa de Cuéllar. Caminando por su casco urbano. Plaza de Carmen Gómez.

Dehesa de Cuéllar. La torre de San Pedro Apóstol emerge sobre los tejados circundantes.

Dehesa de Cuéllar. Caminando por el casco urbano.

Dehesa de Cuéllar. Caminando por el casco urbano. Estrechísima callejuela que se integra en la calle Remedios.

Dehesa de Cuéllar. Caminando por el casco urbano. Detalles constructivos.

Dehesa de Cuéllar. Caminando por el casco urbano. Bancos para el reposo allí donde se encuentran las calles Cuéllar y Mala Bajada.

Dehesa de Cuéllar. Caminando por el casco urbano. Curiosísimo nombre: calle Mala Bajada.

Dehesa de Cuéllar. Caminando por el casco urbano. Las vistas de los entornos desde la calle Cuéllar. Al fondo, los cerros donde se asienta la cumbre de Tirontillana.

Dehesa de Cuéllar. Caminando por el casco urbano. Calle Cuéllar.

Dehesa de Cuéllar. Caminando por el casco urbano. La carretera SG-V-2233 a su paso por la población.

Dehesa de Cuéllar. Caminando por el casco urbano. La carretera SG-V-2233 a su paso por la población.

Dehesa de Cuéllar. Caminando por el casco urbano. Un camión cargado de alpacas de paja, en la carretera SG-V-2233 a su paso por la población.

Fuentes de Cuéllar. Fuente.

Fuentes de Cuéllar. Fuente. Detalle.

Fuentes de Cuéllar. Aviso reto: desenganchen los animales de tiro del carro y/o arado. Y que no beba el ganado lanar.

Fuentes de Cuéllar. Eficación de dos plantas aislada del casco urbano a los pies de toda la línea de cerros donde se asienta la cumbre del Tirontillana.

Dehesa de Cuéllar. Campos cercanos, montículos presentes.



Dehesa de Cuéllar. Cruz de piedra junto a la travesía de la SG-V-2233 a su paso por la población. Dada la fisonomía del casco urbano tampoco se puede decir que la carretera parta en dos el mismo. En el margen derecho (si tomamos el norte como referencia) apenas se encuentran unas pocas casas y construcciones en comparación a la otra vertiente. De hecho el discurrir del arroyo Cobalbillas estimula un pequeño bosque de ribera en cuyas cercanías se encuentra un pequeño parque. Es "el pulmón" del pueblo, por tanto.

Dehesa de Cuéllar. La carretera SG-V-2233 es la vía de communicación que conecta la población con la ruta hacia Cuéllar en un eje que hilvana varias poblaciones (Dehesa Mayor, Dehesa de Cuéllar, Lovingos y Fuentes de Cuéllar) tiene un firme muy aceptable y una bajísima cantidad de tráfico, lo que la convierte en un destino recurrente para la práctica del ciclismo de carretera. Y no está falta de atractivos. Uno de los mismos puede ser esta vista sobre el Torreón de Santa María, asentado en un pequeño cerro cercano y perteneciente a la cercana población de Lovingos. Este torreón, presente también en una foto anterior, es el último vestigio de una desaparecida ermita, la de Nuestra Señora del Otero.

Dehesa de Cuéllar. En concentraciones urbanas tan pequeñitas, en las que todo se conocen, algunas calles también pueden servir de aparcamiento.

Dehesa de Cuéllar. A falta de pared bueno es poste. Cosas de las nomenclaturas de los callejeros. Calle La Fuente.

Dehesa de Cuéllar. Un gatito deslumbrado por el sol en los accesos al centro de turismo rural Tirontillana. Vayan, para acabar, unas opiniones sobre este alojamiento (opinión nuestra: muy recomendable) en Booking, TripAdvisor o Escapada Rural.

[septiembre de 2016]