De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. Nos encontramos en tierras cántabras, en la histórica Comarca de Campoo-Los Valles. Las tierras campurrianas conforman la mayor comarca de toda Cantabria y tienen en Reinosa su capital. En esta entrada, con motivo de un parón en una jornada laboral, afrontamos un paseo a pie entre la principal población de la zona y el nacimiento del río Ebro. Una ruta muy fácil de seguir y que incluso es uno de los paseos más populares para los vecinos de la zona. Aunque la oferta en la zona para estas prácticas pedestres es amplísima. [Mapas VíaMichelín]
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. Vistas del Teatro Principal de Reinosa desde la ventana de una de las habitaciones del Hotel Restaurante San Roque, en la avenida de Cantabria. Y también se aprecia el arranque de la calle Mayor, con los soportales de su margen derecha.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. El casco urbano de Reinosa, desde la ventana de una de las habitaciones del Hotel Restaurante San Roque.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. Una de las montañas cercanas al casco urbano de Reinosa.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. Un par de Seat Seiscientos circulan por la avenida de Cantabria en el marco de un encuentro de estos afamadísimos modelos de coches clásicos.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. El Teatro Principal de Reinosa, contemplado desde el arranque de la vecina calle Ebro.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. Ocaso sobre el Teatro Principal de Reinosa, un precioso edificio de finales del siglo XIX que fue restaurado a comienzos de la década de los años noventa del siglo XX. Además de teatro también hace las funciones de cine y es uno de los motores culturales de toda la comarca.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. La fresquísima Fuente de la Aurora, no dejen de disfrutar de tan refrescante líquido elemento, ubicada en el centro de la plaza que se extiende frente al Teatro Principal (que se aprecia al fondo).
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. Casco urbano de Reinosa. La ascendente calle San Roque Bajo.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. Terrazas de madera en la calle San Roque Bajo.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. En el arranque de la calle Mayor, hermosísimo edificio con soportales, hermosas terrazas y un añadido cerámico donde aparece el Banco de Santander.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. Por la calle Mayor.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. Por la calle Mayor.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. Por la calle Mayor.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. La plaza de España de Reinosa. A la izquierda vemos el edificio del ayuntamiento, de estética mucho más clásica si bien su construcción se remonta al primer tercio del siglo XX.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. En la calle Mayor, muy cercana a la Plaza de España, la Casa del Marqués de Cilleruelo, también conocida como Casa del Regidor o, más popularmente, Casa de Pano por el nombre de un autor de ripios y versos satíricos muy célebre en la población.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. La calle Mayor desemboca en la plaza de Díez Vicario. A la izquierda de esta imagen queda el río Ebro.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. El Puente de Carlos III, sobre el que pasa la avenida homónima para salvar las aguas de un recién nacido río Duero. Un puente histórico, reflejo del viejo camino real y durante siglos paso principal sobre las aguas del río.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. Rincón del casco urbano, con vistas a la plaza de Díez Vicario. Al fondo se intuye la hermosa iglesia de San Sebastián.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. Iglesia de San Sebastián, la morada del patrón de esta población cántabra. El templo, su construcción se remonta a la segunda mitad del siglo XVIII en la misma ubicación donde otrora se levantó otro anterior. Acaso por su ubicación, acaso por el contraste con el entorno de eficios mucho más modernos, nos pareció una iglesia de una gran belleza. A sus pies, la plaza Juan XXIII.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. Mural "Soy rural, soy real", obra de Asier Vera y ubicado en la plaza de los Herrerucos, junto a la calle Peñas Arriba. Esta acción artística se enmarca en la iniciativa Galería Vertical que desde casi un lustro viene desarrollándose en algunos edificios de Reinosa con el objetivo de "embellecer la ciudad con muestras de arte urbano".
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. Acceso al antiguo cementerio municipal. En su flanco izquierdo, según miramos su fachada, nace el llamado Parque los Obeso.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. Vistas de algunas de las sierras cercanas a Reinosa desde la rotonda de la Ronda Exterior (circunvalación) en la que se puede llegar también a la cercana entidad de población de Fresno del Río. En esa línea de montaña, donde se encuentra con sus casi 1.500 metros el pico Ropero, se ubica un paso muy ciclista como el Puerto de Palombera (1.260 m).
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. Caminando junto al Ebro en Nestares.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. Caminando junto al Ebro en Nestares.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. Un pequeño salto de agua del río dentro del término municipal de Nestares, junto a un prado con residencia vacuna.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. Caminando junto al río en Nestares. Según están tomadas estas últimas fotos, caminaríamos en sentido a Reinosa.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. La iglesia de San Salvador de Nestares, junto un pequeño meandro del río. A la derecha quedaría el patio trasero de la Casa del Cura, una casa rural.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. Constrastes junto al cauce del río en Nestares.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. Paso sobre las aguas para bicis y peatones. A la derecha vemos el puente que soporta la carretera CA-825. Al fondo, la atractiva y coqueta plaza de Nestares, junto a la calle San Salvador.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. El otro flanco del puente antes mencionado. Llegamos junto a la carretera CA-183, avenida de Campoo en términos de callejero.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. Otra vista sobre este puente de Nestares desde un pequeño espacio ajardinado cercano. Es el duodécimo puente que existe sobre sus aguas desde que nace en Fontibre, según recoge en su blog "Los Puentes sobre el Ebro" Eusebio Antonio Ponce.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. Donde otrora hubo un molino hoy en día una casa realmente atractiva por ese paso sobre las aguas.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. La carretera CA-183 cuenta en su margen izquierdo (dirección Alto Campoo y Fontibre) con una vía perfectamente pavimentada que no nos atreveríamos a llamar carril bici dada la alta presencia de caminantes. No tiene pérdida y tampoco desnivel. Se puede ir andando desde Reinosa hasta las Fuentes del Ebro tras unos tres kilómetros, tres kilómetros y algo desde este punto (sentido ida, el doble incluyendo la vuelta). Y siempre escoltados por sugerentes paisajes y horizontes encandilantes. Este carril bici, con mayor o menor anchura, realmente cuenta con unos doce kilómetros de extensión, hasta Emtrambasaguas.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. Cumbres de la Cordillera Cantábrica en el horizonte, contempladas desde las planicies circundantes al Ebro.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. Entornos.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. Un vistazo hacia atrás.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. En ruta.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. Llegando a la población de Salces.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. Contrastes en Salces.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. Nos encontramos con el ciclista cántabro Pablo Gutiérrez, juvenil en 2019 e integrante del plantel del Kometa Cycling Team.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. Una atractiva casona de campo en Salces.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. Una atractiva casona de campo en Salces.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. Urbanización de estéticas y hechuras más actuales con vistas serranas al fondo. A modo de referencia para la ubicación, acabamos de dejar en el flanco derecho las instalaciones de Transportes Cepelludu, especializados en el transporte de barcos y embarcaciones.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. El río Ebro, que nos acompaña a nuestra izquierda, a veces más lejano, a veces más cercano.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. Las altas montañas de la Sierra de Peña Labra.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. Llegando a Fontibre.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. Los entornos y horizontes montañosos que nos regalan las afueras de Fontibre.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. Un cerro cercano.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. Alcanzando su casco urbano. Una cerca de piedra.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. La etimología del nombre es realmente muy evidente. Fontibre pertenece al ayuntamiento de Hermandad de Campoo de Suso y es la puenta de entrada al Parque de la Fuentona, un paraje de la población donde se encuentra el manantial donde nace este populoso cauce. Llegados a este punto hay que introducir un matiz: el nacimiento real del Ebro se encuentra en el Pico Tres Mares y en el río Híjar, con el que confluye en las afueras de Reinosa. ¿Cómo es posible? Por una investigación realizada en 1987 por el Instituto Geográfico y Minero de España. Pero sentimentalmente, la Fuentona sigue siendo la Fuentona.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. Acceso a una propiedad.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. El cauce del río Ebro, en esta maqueta convertida, dada su ubicación, en una suerte de escultura urbana. Monumento de temática geográfica. La extensión de todo un río y toda una cuenca, a escala y en tres dimesiones.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. Maqueta del Ebro.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. Callejeo por Fontibre.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. Callejeo por Fontibre.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. Reloj de sol en uno de los flancos de la iglesia de San Félix.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. Iglesia de San Félix.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. La iglesia de San Félix, desde la descendente calle de La Yosa. A mano izquierda de esa foto una empinada escalinata desciende hasta La Fuentona. Yendo por La Yosa se baja hacia el parque también de forma menos abrupta y se puede articular un pequeño paseo por todo este área.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. Rincones de Fontibre.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. Zona de merenderos en este Parque Natural de La Fuentona que custodia el nacimiento del río Ebro, a unos 880 metros de altitud sobre el nivel del mar. Esta bajadita tiene en su parte final una pequeña área interpretativa concretada en un par de paneles.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. Parque de la Fuentona. Acaso el primer puente sobre las aguas del río, en este pequeño dique. Cautivadores tonos azulados los del agua en este punto.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. Parque de la Fuentona. Acaso el primer puente sobre las aguas del río. Cautivadores tonos azulados los del agua en este punto.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. Espectacular parque de la Fuentona. Sobre todo por esa sensación de estar en un lugar especial. Un lugar muy rico en aves fluviales.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. El Parque de la Fuentona.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. Monumento al río Ebro.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. El Parque de la Fuentona. Una maravilla.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. El Parque de la Fuentona. Una maravilla.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. El Parque de la Fuentona y las curiosas aguas de tonos azulados.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. Parque de la Fuentona. El manantial principal. Cuando se estudiaba en la antigua EGB "el río Ebro nace en Fuentibre, Cantabria..." ésta era literalmente la imagen de esa mención.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. En el Parque de la Fuentona, mucha presencia de la Virgen del Pilar. "Como homenaje a la Virgen del Pilar del Grupo Cicloturista Sidenor en su primera marcha Fontibre-Deltebre", reza un placa. ¡Ah, de esas maravillas de la bicicleta!
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. Parque de la Fuentona. Abajo, a mano derecha, queda exactamente el punto donde manan las aguas que conforman el río Ebro. Plinio el Viejo, allá por el siglo I, hablaba de este lugar como Fonte Iberis. A la izquierda obsérvese la columna sobre la que se encuentra una pequeña escultura de la Virgen del Pilar elaborada por el cántabro Jesús Otero. Una imagen más detalla de esta escultura que corona la columna, en la apertura de esta entrada.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. Parque de la Fuentona.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. Parque de la Fuentona.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. Parque de la Fuentona. Un lugar de gran belleza que bien merece un paseo.
De Reinosa a Fontibre y la fuente del Ebro. Dejamos atrás Fontibre y 'desandamos' nuestro pasos con destino a Reinosa. Un paseo muy agradable. Y muy recomendable.
Entre el 21 de septiembre de 2007 y el 22 de noviembre de 2009, el diario extremeño Hoy vino publicando todos los domingos un gran reportaje en el que, bajo el nombre de "El País que nunca se acaba", el periodista Juan Ramón Alonso de la Torre ofrecía a través de una doble página otra mirada hacia diferentes pueblos extremeños y del este portugués, la afamada raia.
Descubrimos un día por casualidad esa sección, pero sus historias nos acabaron generando una gran adicción que sólo encontraban satisfacción cada siete días. Y de esa simpatía nació el ánimo de compartir experiencias y fotografías por la Península Ibérica.
Y cómo llamarlo, pensamos. La solución, inspirados por los escritos de J. R. Alonso de la Torre, no podía ser otra que El País que nunca se acaba. Sea éste, por tanto, nuestro modesto reconocimiento a tan interesante "otra mirada" hacia la realidad. Y una llamada a las bondades de la península y el mundo. Nunca se acabará el mundo para la mirada inquieta y ávida de experiencias.
