Barbate,entre 1940 y 1998 Barbate de Franco. Situación geográfica en la costa de Cádiz. [Mapa ViaMichelin]. Una leyenda negra, que no lo es tanto y tampoco es precisamente una leyenda, vincula a este pueblo gaditano de vocación pesquera y turística con el tráfico de estupefacientes. El hachís de Marruecos encuentra en Barbate una de sus grandes puertas de entrada a Europa y en tiempos de crisis el negocio, tan lucrativo como de réditos sumergidos, se mantiene sin fisuras por la tutela de redes organizadas y la predisposición de mucha gente(pero mucha en algunos casos) gente, incluso jóvenes, seducidos por un dinero a priori fácil. Gente a la que se emplea como cobayas, chivos expiatorios o elementos de despiste. No falta el joven de 26 años al que una vida ostentosa de lujos y caprichos, de motos y coches de alta gama, de vestuario en constante cambio y móviles de última generación, un joven que pongamos conocían como El chispas y ahora es llamado El Duque, es detenido hasta cuatro veces en un año y medio. El narcotráfico es su modo de vida y el trapicheo le fascina por lo que aporta. Y lo peor que eso se acaba convirtiendo en una cuestión familiar. Aquí se han dejado notar varios de la docena de clanes que se especula que controlan todo el narcotráfico en Cadíz. Chambao le cantó a la poética del asunto: "Por las playas de Barbate suena una sirena que rompe el silencio que la noche lleva...".
Circulamos por el tupido Pinar de la Breña, que se extiende por el monte de Meca y separa físicamente la pedanía de los Caños de Meca de su matriz, el ayuntamiento de Barbate. Esta masa boscosa de intensas copas verdes alberga varias áreas recreativas (Majales del Sol, El Jarillo, ermita de San Ambrosio) y el acceso a varios miradores y antiguos torreones de vigilancia (El Acantilado, La Almenara, Torre del Tajo) y playas vírgenes (Yerbabuena...).
Bajando hacia Barbate por la A-2233, cruzando el Parque Natural de la Breña y las Marismas de Barbate. Al fondo se intuye su ensenada y su puerto. El atún de Barbate en múltiples preparados, y su célebre mojama, dos referencias para catar en sus fogones.
En la playa de Cañillos. Una amplia lengua de tierra que se extiende paralela a la carretera CA-2223 en su camino hacia Zahara de los Atunes. Moldeados por la amplia ensenada de Zahara. A continuación está la playa de Pajares, dentro de una zona militar y fuera de "servicio", por así decirlo.
Un grupo de pescadores asiste al ocaso mientras esperan su captura asentados relajadamente en el espigón o escollera sobre la desembocadura del río Barbate.
Zona acantilada aprovechada e integrada en la escollera protectora sobre la desembocadura del río Barbate y su característico meando final.
¡A ver si pican mientras se pone el sol!
El dique, rematado por una pequeña construcción que suponemos tendrá relación con el mantenimiento.
La playa del Carmen y el casco urbano de Barbate y la desembocadura del río Barbate, que tras 80 kilómetros por suelo gaditano va a dar al Atlántico en este punto generando en el proceso unas generosas marismas.
Meandro final del río Barbate. ¿Es más río que océano o viceversa?
Hasta 35 metros de anchura tiene la playa de Cañillo, sorprendentemente bastante tranquila.
La amplísima y, desde luego, casi vacía playa de Cañillos. Parte de toda una extensísima franja que se prolonga en dirección a Zahara.
Cogemos el coche y atravesamos el gran puente sobre las marismas. Muchísimas barcas y más embarcaciones rápidas permanecen descansando en esta extraña especie de Ámsterdam.
Las extensas marismas de Barbate, riquísimas en vida.
Aparcando en una zona más residencial del casco urbano de Barbate de esas que tan extrañamente mezclan viviendas habituales y pisos de alquiler.
Anclas oxidadas apiladas en el puerto pesquero, el puerto de la Albufera. Años y años de labor pesquera en la zona. Y mucha tradición.
Chiringuito playero en el paseo marítimo. En esta parte de la ciudad abundan las clásicas terrazas con vistas al mar donde degustar un refrigerio fresquito y algo de la gastronomía típica. Al fondo a la derecha se intuye el faro de Barbate, una construcción de aires 'Tin Tin' por su simpleza: torre cilíndrica de aires modernos que alterna franjas rojas y blancas. Y sin embargo, con su encanto.
Paseo marítimo de Barbate, junto a la playa del Carmen.
Dos perros juegan entre unas señales de prohibición para canes en la playa del Carmen.
Los vigilantes de la playa... del Carmen.