En Villarejo de Salvanés, de castillos, museos de cine, orígenes de Nobeles, ciclismo, viejas batallas y mucha tranquilidad (junio de 2014)


Villarejo de Salvanés, pueblo madrileño ubicado a la vera de la histórica ruta hacia el Levante español que hoy en día está circunvalado, o casi, por la A-3 (gracias, anónimo, por avisarnos de error de hablar de la A-4, que es la de Andalucía). Generoso en término municipal, Villarejo acoge en sus afueras la factoría de un par de potentes industrias de alimentación y en su seno todo un museo temático destinado al cine. Villarejo de Salvanés es una población que consideramos muy ciclista y que se encuentra en los orígines de todo un Nobel como Jacinto Benavente por algo que ya verán después, ya. [Mapas VíaMichelín]

El escudo de Villarejo de Salvanés: un castillo de plata bajo una refulgente estrella, también plateada, de doce puntas.

Viviendas en la avenida Samuel Baltés, una calle que era la antigua travesía de la Nacional-IV y que conserva las estrecheces de su acerado (en las nacionales, ya saben, los coches mandaban) y cierta presencia de tráfico.

Una cortina con motivos de El Quijote protege la puerta de esta vivienda en la avenida Samuel Baltés.

Villa María del Pilar, al más puro estilo de las casonas indianas del norte peninsular. En la avenida Samuel Baltés. Lista para acoger el rodaje de una serie o peli tipo "El internado" o "El orfanato".

Cocheras en la avenida Samuel Baltés, confluencia con calle Barrio Nuevo.

La casa rural Casa del Abuelo, en Villarejo de Salvanés. Un establecimiento rural de altísima capacidad (20 personas) con tres plantas ("la cabañita", "la teja" y "la buhardilla"), susceptibles de separarse, y con un patio exterior en la parte trasera muy coqueto. Se ubica en la avenida Samuel Baltés, a un paso del centro, y en una vieja casa de 1920 que fue restaurada en torno a 2007.

El patio de la casa rural Casa del Abuelo.

Rueda de carro reaprovechada con fines ornamentales en el patio de la Casa del Abuelo.

Avenida Samuel Baltés. Verán muchos ciclistas circular por esta travesía. Es zona ciclista (en Villarejo nació el exciclista recientemente fallecido Mariano Díaz, del que se proyecta un documental en el Museo del Cine de la localidad) y de rutillas agradables para la primavera y el otoño, sobre todo.

Calle Picaportes. Un grandioso nombre de aire de Rosendo, masculino y singular.

Calle Autonomía.

Pequeño parque de juegos bajo la sombra en la confluencia de las calles Autonomía y Altillo.

Calle Autonomía.

Calles Picaporte, Autonomía y Samuel Baltés.

Un rincón con su encanto para el refresco y el tapeo en la avenida Samuel Baltés.

Centro Comercial El Parador. O cómo recuperar para los tiempos actuales una vieja casa de campo de enorme y agradable patio.

Interior del Centro Comercial El Parador.

Capitel ornamental de inspiración corintia en una vivienda de la plaza de España de Villarejo de Salvanés.

Ayuntamiento de Villarejo de Salvanés, en una extraña plaza de España que es realmente una transición, ensanchada eso sí, entre calles. Antes de su reforma y rehabilitación tenía un punto más cautivador.

Ayuntamiento. Detalle.

Plaza de España.

Bares concentrados en la calle Mesones, junto a la plaza de España. Haciendo honor a su nombre.

Peatonal calle Lepanto.

Cafetería Rosquillas de la tia Javiera. Espectacular bollería en la calle Lepanto que apareció en algún artículo periodístico del Nobel de Literatura Jacinto Benavente: más concretamente un 10 de mayo de 1950 en el ABC. ¿Y eso? Su madre era de Villarejo y su padre ejerció de médico allí. De todas formas la fama le venía de antes, del siglo XVIII, cuando esta mujer acudía a la pradera de San Isidro de Madrid para vender unos productos que le dieron mucha fama.

Mercado Municipal. También en la calle Lepanto.

Calle Lepanto.

Detalle heráldico, acaso una impostura, en la fachada de un edificio moderno en la calle Mayor.

Calle Mayor de Villarejo de Salvanés.

Nos gustó esta vieja vivienda, que por cierto está en venta, en la confluencia de las calles Bailén y Enmedio, cerca del espacio urbano conocido como juego de bolos.

Al fondo, fachada de la calle Mayor. A la izquierda, calle Juan Ozollo. A la derecha, calle Enmedio.

Este rinconcito está y forma parte de la calle Mayor y está justo enfrente del Museo del Cine. ¿Museo del Cine? Sí, en Villarejo de Salvanés existe algo así gracias al empeño personal de un vecino que tenía vinculación laboral con ese mundillo...

El Museo del Cine... ubicado por cierto en un antiguo cine: el París. También acoge en su interior un pequeño museo ciclista que tiene como embrión la figura del ciclista local Mariano Díaz. Se trata de: "Un minucioso proyecto del antiguo empresario de Cine y Coleccionista Carlos Jiménez que, después de 48 años dedicado al sector de la Exhibición (Salas de Cine) y al coleccionismo cinematográfico".

Caminando hacia la iglesia de San Andrés Apostol por la calle San Andrés. En la "cima", pues es un leve ascenso el que hay que afrontar, vemos esto mismo.

Empedrado.

Rehabilitada San Andrés.

San Andres, por la calle de las Tres Cruces.

San Andrés.

Acceso lateral a la iglesia de San Andrés.



La iglesia de San Andrés, vista desde la plaza que se extiende entre el templo y entre la torre del homenaje del castillo, una plaza cruzada por una calle, la calle Encomienda. La torre de la iglesia, como se aprecia, ha recibido mimos y cuidados restauradores.

El castillo, realmente torre principal de un recinto fortificado mucho más ambicioso en el pasado. Hoy en día acoge un museo municipal.

La iglesia de San Andrés.

El castillo de Villarejo de Salvanés.



Castillo e iglesia.

Casa de la Tercia, otro de los atractivos de Villarejo de Salvanés. Un testimonio, otro, del paso por esta urbe de la Orden Militar de Santiago.

Patio interior de la Casa de la Tercia, visto desde la calle Encomienda. La entrada cuesta dos euros y en su interior se pueden contemplar útiles de campo, aperos, gigantescas tinajas, un lagar...

Castillo y Casa de la Tercia.

Pájaros sobrevolando las almenadas alturas del castillo.

Acceso al castillo. La entrada también vale dos euros.

Castillo.

Una en blanco y negro.

Restos de edificaciones vinculadas a lo que hoy queda del castillo de Villarejo. Una constante que rodea todo el perímetro de la torre.

Monumento al cine. Detrás, el castillo. Y también la Casa de la Cultura, antiguas escuelas, que están en proceso de restauración. Este espacio urbano es conocido como plaza de la Constitución.

Una vivienda chula chula en la confluencia de la plaza de la Constitución y la calle Mesones.

Una discoteca con vistas contemplada desde la calle Convento.

Un viejo pozo, hoy ornamental, en la plaza Pradillo del Convento, donde se encuentra el Convento de la Victoria (que se ve al fondo). Los libros más que de convento hablan de santuario. En todo caso se trata de un homenaje tras la victoria castellana en la Batalla de Lepanto; y es que la Virgen de Lepanto es la patrona de Villarejo de Salvanés y aquí mora. Su festividad, el 7 de octubre.

Pradillo del Convento. Otro espacio ajardinado de la población.

Convento de la Victoria de Villarejo de Salvanés. Sus instalaciones también albergan un instituto.