El país que nunca se acaba: Quinta del Duque de Arco, microespacio dentro del Monte del Pardo de Madrid

Monte del Pardo. Madrid. Quinta del Duque de Arco, un espacio peculiarmente tranquilo muy cercano a la capital. [Mapas VíaMichelin y GoogleMaps].

Los accesos a la quinta nos adentran en una ascendente zona arbolada.

Monte del Pardo. Madrid. Quinta del Duque de Arco. Acceso. Portada que por su diseño ya nos está poniendo en situación.

Pequeña rampa que rodea los jardines y da acceso a la explanada del palacete: la ruta de los carruajes y, tiempos después, los coches. Un lugar para huir de la Corte que, con la muerte de sus propietarios, fue heredado por la Casa Real a través de Felipe V.

Flores. La gestión de Patrimonio Nacional le hace un favor al cuidado de todos los espacios ajardinados.

Pinares.

Palacete del Duque de Arco en la quinta homónima. La residencia campestre instalada sobre la anterior edificación de labor de la anteriormente conocida como Quinta de Valrodrigo. Alonso Manrique de Lara y Silva, el duque en cuestión, compró esta finca a comienzos del siglo XVIII. Un enclave con sus momentos en la historia...

Los jardines, el elemento más sorprendentemente destacado de toda la quinta. Un diseño al gusto francés con la firma de Glaude Truchet que, en total, abarca cuatro zonas aterrazadas y en donde no falta el gusto por el agua.

Los jardines. No faltan los aportes de ornamentos escultóricos.

Fuente.

Un plácido descanso a los pies de un magnífico ejemplar de pino cuyo diámetro de tronco no engaña a nadie.

Los Jardines. Los niveles inferiores son vecinos de los accesos a la quinta.

Deshaciendo el camino...

En la zona se encuentra este restaurante concurrido: el Quinta del Pardo.

Quinta del Duque de Arco. Alrededores, donde aparecen infraestructuras del Canal de Isabel II; y también magníficas panorámicas sobre la parte baja del monte y su vencindad con Madrid capital.